02.27.2015
Media

Anónimo

Tenia 28 años, un hombre bueno y comprensivo como esposo y un hermoso hijo de tres años. Habia logrado obtener el trabajo que siempre desee y por fin ese año que apenas comenzaba se veia prospero y lleno de proyectos hasta que el preservativo se rompio.

Desde que habia nacido mi hijo mi marido y yo nos cuidamos con exito. siempre fuimos cuidadosos y de vez en cuando hablabamos sobre la posibilidad de tener otro bebé en algunos años. Esa noche que nos fallo el condon fui corriendo al baño para higienizarme y por un momento crei que no quedaria embarazada, obviamente me equivoque ya que unas semanas despues no llego mi periodo y me hice un test que dio positivo. Mi mundo se derrumbo y estuve triste al no saber que hacer, por suerte las palabras de mi esposo me alentaron “te apoyo en lo que decidas” me dijo y asi fue como tome contacto con una persona que venia misopostrol. Lo cite a escondidas y le compre las pastillas como si se tratara de narcoticos, me hubiese gustado no tener que hacerlo a escondidas, me gustaria que cada mujer pueda abortar libremente sin ser juzgadas por decidir